"Recuerdos Falsos"

El argumento de los recuerdos falsos, se apoya en la suposición de que la evaluación de un abuso sexual en la infancia se basa exclusiva y principalmente en los recuersos. Pero eso no es así, El trauma a largo plazo se refleja en la vida cotidiana de muchas sobrevivientes. En algunas la lesión es evidente: durante muchos años han sufrido graves y debilitadores síntomas. Algunas tienen daños físicos permanentes que son inequivocadamente de origen traumático. Otras han conseguido crearse vidas muy funcionales, pero en su mundo interior se odian a sí mismas o están llenas de dolor. Estos efectos, que con frecuencia han estado presentes durante años antes de descubrir una historia de abusos sexuales, no se crean en la consulta del terapeuta (ni en la mente de las mujeres). Reconstruir una historia de abuso es un proceso complejo, basado en una constelación de síntomas y donde los recuerdos son sólo una parte. Fobias, retrospecciones, imágenes repentinas, comportamientos crónicos de negación y disociación, inundación de sentimientos, regresión espontánea, reflejos de sobresalto, insensibilización en el cuerpo y terror a la realción sexual, todo esto apunta a una historia de trauma en la niñez. Aquellos que dicen que los recuerdos de abuso sexual se pueden "implantar" o "inventar" no explican la presencia de estos síntomas. Los "recuerdos falsos" no pueden explicar porque la mujer ve la cara de su agresor cuando tiene un orgasmo ( o esta a punto de tenerlo), porque la mujer tiene miedo a los coches que están en pasos subterráneos, porque se hace heridas en el cuerpo, ni porque cada noche despierta aterrada a las cuatro de la madrugada, cosas que le ocurren a los sobrevivientes que conocemos (entre otras cosas más). Estos y otros cientos de conductas "molestas" y angustiosas escapan de la teoría de los "recuerdos falsos" y lamentablemente si se explican por una historia muy real de abuso sexual en la infancia.

DE: Ellen Bass y Laura Davis