ODIO DORMIR.

Es cierto que muchos y muchas tengamos una fobia, no me lo había planteado en realidad, cuando se toman cosas por costumbres se ven como algo usual y aunque condicione una vida, no se para a pensar...

Desde los cuatro años soy sonámbula y tengo mucho miedo a dormir, al paso de los años uno cobra consciencia que el descanso es vital y necesario para estar bien, ya no sólo físicamente.

Aún así el miedo es peor que la razón y se pasa muy mal. Cuando llega la noche mi nerviosismo es tremendo, retraso la hora de ir a dormir lo más posible,cualquier pretexto es válido. En ocasiones tiemblo por el momento e incluso sudores me dan, pasa en algunos momentos del miedo al pánico.

Cuando lo intento, el miedo corre por mi piel, me siento observada, me da frío y quiero taparme a más no poder. Cuando no pude contra eso literalmente dejé de dormir, evitaba el momento manteniéndome ocupada. Cuando mi cuerpo caía rendido, el sonambulismo era peor y así pasó mi miedo a dormir a ser una fobia. Evitaba dormir con amigas o parejas precisamente para no verme obligada a dormir o que lo descubrieran. Cuando caigo agotada también son las pesadillas, mi cuerpo se acostumbró a la situación y nunca me paré ante ella hasta ahora...

Es posible que tenga que ver con los abusos, los peores recuerdos eran en las noches, por un lado los recuerdos del borracho de mi padre que llegaba de noche a levantarnos para sus palizas y humillaciones, por otro lado mi abusador que la primera que me violó comenzó cuando dormía...

Quizás la mala experiencia con una pareja, que estando sonámbula creyó que estaba despierta y mi cuerpo tomó...Odio dormir, ni de noche ni de día, es la sensación de vulnerabilidad que me ocasiona miedo...La desconfianza de reposar tranquila...los recuerdos que se graban o simplemente miedo...

El miedo se convierte en una verdadera pesadilla. No puedo dormir, por miedo a dormir, el sentir como voy perdiendo la consciencia me da pavor, y regreso a la realidad bruscamente, nuevamente mi mente empieza a divagar, pierdo la consciencia, y sí me doy cuenta de ello me despierto bruscamente, con mucho temor y presión en el pecho.

Siento como mis latidos se aceleran. Sólo me quedo dormida cuando el cansancio es excesivo, y caigo rendida sin dar lucha, o cuando estoy con alguien al lado cuya presencia y estancia me dan seguridad.

En esos segundos de pérdida de consciencia lo que aviva mi temor, es un miedo fugaz a las pesadillas.

Del mismo modo el despertar a veces es algo brusco, a veces voy recuperando la consciencia pero me cuesta iniciar el movimiento de mis extremidades. Episodios que he sufrido varias veces en mi vida, unas más intensas que otras.

Puedo pegarme auténticos maratones de días sin dormir, he llegado a nueve días. Cuando me acuesto me pongo a pensar en el significado del sueño, qué es lo que sucede cuando dormimos y su relación con la muerte, con la pérdida de control y conciencia; entonces siento un enorme miedo a dormir. Situación que se repite noche a noche, con distintas intensidades hasta el día actual. Si no es miedo a morir es miedo a las pesadillas.

Llevo tanto tiempo sufriéndolo que ya me he acostumbrado. Paso malas y buenas rachas, yo sola. La falta de sueño ha desencadenado un círculo vicioso de estrés, ansiedad, agotamiento y depresión.

Cada día cuando llega la noche deseo desaparecer, poder adelantar el tiempo o detener el reloj. He probado todo tipo de tés, medicinas naturales, fármacos, por lo general los resultados son positivos durante algunos días o semanas y posteriormente mi situación vuelve a ser la misma, pero con mayor decepción.

Me da miedo dormir por el simple hecho de saber cuando termina la realidad y comienza el sueño, también hay veces en las que despierto y no puedo mover el cuerpo, es horrible...Así que me declaro en huelga de dormir, odio dormir. Lo haré cuando mi cuerpo exhausto no pueda más y caiga como plomo en la cama