domingo, 28 de septiembre de 2014

SECUELAS SEXUALES Y OPINIÓN DE PROFESIONALES.




                                                                   
El sexo siempre ha sido tabú para muchas
personas, imagínense lo que significara
para alguien que sufriera abusos sexuales
y más en su infancia.

Tras una infancia de abusos sexuales quedan muchas secuelas físicas y psíquicas. En ésta ocasión hablaremos de las secuelas sexuales con la colaboración de psicólogos y psicoanalistas y Sobreviviente Invitado, que amablemente han colaborado en mi blog, ya sea de forma pública o privada, su criterio puede que les sea muy útil. Les agradezco mucho que respondieran las preguntas realizadas. Entre las cuestiones que he recibido por email y entre las más generales, he realizado un resumen que espero que les sirva.

Entre las muchas secuelas sexuales,
encontramos:

_ Disfunciones sexuales.
_ Anorgasmia.
_ Falta de satisfacción sexual.
_ Alteraciones de la motivación sexual.
_ Dificultad para establecer relaciones
sexuales, autovalorándose como objeto sexual.
_ Abortos.
_ Trastornos sexuales
_ Violencia doméstica.
_ Angustia por percibirse como incapacitada para alcanzar las metas culturales para la sexualidad.
_ Ansiedad o vergüenza acerca del cuerpo, no sentirse atractiva sexualmente o por su respuesta sexual.
_ Confusión o vergüenza acerca de la orientación sexual, identidad, fantasías o deseos.
_ Falta de interés, fatiga o falta de tiempo.
_ Problemas sexuales relacionados con la pareja y la relación.
_ Inhibición o aflicción derivada de la traición, por miedo a la pareja, abuso de la pareja, desigualdad en el poder, o por patrones negativos de la pareja en la comunicación.
_ Discrepancia en el deseo por la actividad sexual o en las preferencias de esas actividades.
_ Disminución del deseo.
_ Disminución en el deseo o la excitación del compañero.
_ Problemas sexuales por depresión o ansiedad.
_ Inhibición sexual por miedo al acto sexual o sus posibles consecuencias: dolor, embarazo, enfermedades de transmisión sexual, pérdida de la pareja.

Pero la realidad supera muchas veces la ficción. Hablar de sexo y de los problemas sexuales es un gran problema y más solucionarlos. Se cae en relaciones de violencia de género, en tríos amorosos que castigan el existir, en relaciones tortuosas de puro machaque, masoquismo, prostitución o simplemente ausencia de vida sexual. Periodos de sexo frecuente y periodos de abstinencia total.

Castigarse con el sexo, con la elección de sexualidad o no saberla. Promiscuidad, no amar los cuerpos como para disfrutar el sexo. Sentir asco del sexo, no soportarlo o hacerlo obligad@ por la costumbre, rutina o por simple castigo.
Esa dificultad de confiar en una pareja, en tenerla más tiempo, cuando sientes que invade tu intimidad y no puedes con la incomodidad.

No poder compartir la vida con nadie y menos la cama.
¿Por qué no hablar de sexo cuando son miles las dificultades que acontecen para un sobreviviente? Si escucháis a cada uno de ellos leeríamos miles de historias con la misma base, miedo al sexo, miedo a sentir y miedo a nuestro cuerpo, bañado con la sensación de asco.

Tener recuerdos o flash durante el acto o a posterior. Interpretar las caricias de una pareja como las recibidas cuando fueron violad@s. Buscar en las parejas el mismo trato que recibieron para revivir lo sucedido, llegando al masoquismo.

Masturbaciones compulsivas como válvulas de escape o ni siquiera ser capaces de tocar el cuerpo de cada uno. La culpabilidad que entra por gozar del sexo por permitirse un orgasmo. Una palabra una caricia detona lo vivido, rigidez al ser acariciada por puro miedo o culpa a disfrutar, no poder lubricar por no poderse relajar, no querer sexo sino cariño y acabar teniendo sexo desmedido, problemas de erección.

Ausencia de orgasmos, falta de deseo, que también sufren los hombres puesto que la eyaculación no significa que haya tenido un orgasmo. Diferenciándose la Anorgasmia en:
_ Anorgasmia primaria: la sufre quien nunca ha obtenido el orgasmo, ni a través del coito ni por masturbación, a pesar de poder -o no- eyacular normalmente.
_ Anorgasmia secundaria: la sufre quien, tras una época de haber tenido orgasmos con normalidad, deja de experimentarlos de forma sistemática.
_ Anorgasmia absoluta: cuando no es capaz de alcanzar el orgasmo mediante ningún procedimiento (autoestimulación, heteromasturbación, etc.).
_ Anorgasmia relativa: cuando obtiene el orgasmo de una forma determinada; por ejemplo, anorgasmia coital.
_ Anorgasmia situacional: cuando puede alcanzar el orgasmo sólo en determinadas circunstancias específicas.

No disfrutar porque no ves comprensión por parte de la pareja o porque uno mismo no la encuentra, no entiende y llega hasta fingir orgasmos para satisfacer a la otra parte, olvidándose de si mismos.
Se trata de sentir, de dejarse llevar de verlo como adulto no como ese niño o niña violado. Un ambiente adecuado, mucho preámbulo sexual y no obsesionarse con la idea “quiero un orgasmo ya”.

No quita que muchas personas pasen por éstos trances y no sufrieran abusos sexuales, pero hablamos de cuando pasan porque se han sufrido abusos sexuales.


Situaciones que nos frustran como personas y nos aniquilan sexualmente. No somos amebas ni muñecos inchables, somos sobrevivientes y debemos sentir y dejarnos querer, empezando por amarnos a nosotros mismos. Disfrutar de nuestra propia auto exploración, de compartir una unión sin culpas, miedos ni asco.

Tienen que volver a reconstruir su autoestima, su confianza en sí mismos, y vencer los sentimientos de culpa y vergüenza.



_ Tras los abusos sexuales una de las secuelas que hemos puesto de ejemplo es la Anorgasmia ¿cómo se podría ayudar a una víctima a superarla?.

Es posible que la víctima tenga sentimientos de culpa por sentir placer durante el evento, también es posible que presente tensión o ansiedad durante el acto sexual por asociación de estímulos que se lo recuerden, por lo tanto se haya desensibilizado hacia éstos estímulos. Se tienen que trabajar estos sentimientos de culpa, la tensión o ansiedad que se presenten, sobre todo cómo fueron experimentados durante el suceso y cómo son sentidos por la persona. Psicólogo Anónimo.”

Ante todo, es ir a terapia con un psicólogo especializado o sexólogo. Son temas profundos y complicados que necesitan de acompañamiento. En cuanto a la Anorgasmia, habría que empezar por recibir caricias y mimos de la pareja, si se tiene. Empezar por tener intimidad con ella, ya que esto es importante. Una vez la persona se sienta cómoda compartiendo su intimidad con su pareja, puede empezar a buscarse el orgasmo. Eso y mucha comunicación, ya que es indispensable saber lo que siente la otra persona para poder apoyarla y saber qué necesita. Pero reitero, es conveniente acudir a terapia sexológica. Psicólogo Anónimo.”

“ Ante la diferencia de Anorgasmia femenina o masculina, la respuesta sexual humana es diferente en la mujer que en el hombre.
El orgasmo es una de las fases de la respuesta sexual,
al hablar de sexualidad conviene recordar que no es lo mismo sexo que sexualidad, sexo tiene que ver con el cuerpo biológico,
en tanto que sexualidad tiene que ver con el cuerpo erógeno (viene de Eros, el dios griego del amor, el placer, la sensualidad, la construcción, la fertilidad).
Todo nuestro cuerpo es erógeno, la piel es altamente erógena por la cantidad de sensores de calor, frío, dolor, placer, etc.
la sexualidad plenamente vivenciada con el otro implica respeto mutuo, acuerdo mutuo y fundamentalmente confianza y entrega.
El tema es bastante amplio, pero sería interesante que quien haya remitido esta inquietud nos cuente qué significa para él/ella el orgasmo y la anorgasmia. Psicólogo Marcelo Della Mora,”

Trabajar mucho en la autoestima. Los abusadores parte de su trabajo es matar psicológicamente a su víctima de eres fea, que asco etc. y este es un factor que las víctimas llevan con él por siempre.
Hablar de sexo sin tabú de que se siente y como se siente en una relación de pareja, recuerden que las víctimas fueron violentadas. Psicóloga y Periodista Elizabeth Suarez.”

_ En mi caso particular me apoyé en dos fuentes:

1) el libro PARA ALCANZAR EL ORGASMO de Julia Heiman y Joshep Lo Piccolo.

2) Mi amante, novio o lo que haya sido. Él fue fundamental porque a él le gustaba dar placer más que obtener placer, de modo que puedo experimentar lo que me gustaba, como fue una relación algo larga con el tiempo yo me sentía mucho más relajada y cómoda con él, de modo que pude disfrutar las relaciones sexuales plenamente y luego de él pude disfrutar sin mayor conflicto en otras relaciones.
Otro aspecto fundamental aquí fue el aspecto de la culpa. Fui educada en un colegio católico y en por una madre moralista que siempre transmitió mensajes negativos sobre la sexualidad y sobre disfrutar la sexualidad. Fue complicado cambiar el chip y quitarme la culpa que sentía por no pensar como mi madre y por no apegarme a las normas morales que tanto habían tratado de inculcarme (en un entorno de constante doble discurso y transgresión de los límites). Psicóloga Cony Díaz.”

“ Pasé por esa etapa, la única forma que tuve de superarla fue teniendo autoestima, los abusos sexuales me la habían aniquilado y no sentía amor propio sino asco. Por dicha causa menos podía en el terreno sexual, era incapaz de sentir, de disfrutar hasta que con el ambiente adecuado, la pareja colaboradora, mucho preámbulo hasta que me adaptaba a lo que empezaba a experimentar y la autoestima dispuesta pude superarlo. Sin obsesionarme con la idea de que el orgasmo lo era todo, que tenía que llegar a toda costa a sentirlo. Sobreviviente Invitado.”

“ Para poder ayudar a una víctima de A.S.I en temas sexuales, es importante conocer la particularidad en cada persona, es decir, no podemos dar una receta tal como nos la daría un medico como si se tratase de un problema fisiológico.Todos los seres humanos poseemos la capacidad de experimentar placer, y vivimos bajo la primicia de hacer todo por placer evitando a su vez el displacer, sin embargo, cuando hablamos de una persona que le ha sido privada desde la infancia de sentirse en contacto con su propio cuerpo a la manera adecuada a su edad es ahí donde el placer y el displacer tienen un encuentro, los genitales reaccionan y hasta es posible sentir agrado por la situación en algunos casos, es ahí donde el problema surge, el niño no tiene la capacidad a esa edad de comprender lo que pasa, su maduración no es la adecuada para el evento, el niño y su instinto de supervivencia perciben el peligro lo que genera una carga extra de culpa, pues entre el sentir que algo esta mal, y la reacción del cuerpo normal, le genera culpa y vergüenza, no omito mencionar que este caso y/o explicación no es generalizada, por ejemplo, en pacientes encontramos que, pueden sentir un placer con personas con las que no se sienten emocionalmente vinculada, pero, rechazan a quienes la relación sexual pretende ser mas intima. Dentro de todo esto, de lo que si hay una certeza es de que la victima de ASI tarda en reconocer su propio placer, con frecuencia nos encontramos que viven el placer del otro.


La anorgasmia como trastorno no se puede trabajar con ejercicios de pareja cuando la causa es un ASI , sin embargo el análisis, ayuda a la victima a recuperar la confianza en su cuerpo, en las sensaciones que evocan una caricia, incluso de sí misma, la permisividad a la apertura de la intimidad consigo mismo. Psicóloga Maria Fernanda Coronado Noreña.”

_ Entre las víctimas que han conseguido, relativamente, llevar una vida normal sus parejas les acusan de ser frí@s en la cama a la hora de la relación sexual, como tempano de hielo ¿ Qué ocurre?
¿ Por qué ese comportamiento? ¿ cómo mejorarlo?

Quizá exista miedo de ser lastimad@ puede pensar que quizá tuvo comportamientos seductores con el victimario y por eso su iniciativa y confianza en el acto sexual se vea minada. Se deben abordar estos pensamientos o sensaciones como autoexpresión y que no tuvieron que ver con el comportamiento de victimario. De cualquier forma se debe explorar los pensamientos y sentimientos sobre el acto sexual. Psicólogo Anónimo.”

Es complicado dejarse llevar en una relación sexual tras haber sufrido abusos. Siempre queda una protección, sea con tu pareja o no. Es por eso que muchas parejas hablan de relaciones sexuales frías. Para mejorarlo, hay que intentar vivir el momento presente dentro de la relación, y no forzar a tu pareja a que haga nada que no quiere. También sería positivo que se propusieran juegos o posturas que añadieran un poco de picante a la relación. También hay que darle gran importancia a los juegos eróticos antes de la relación. Masajes con aceites, caricias, besos ... Todo lo que ayude a que tu pareja se encienda será bienvenido. Y sobre todo, hablarlo con tu pareja. Ser sincero y tratar de solucionarlo con cariño y paciencia. Psicólogo Anónimo.”

“ Esta cuestión se relaciona mucho con lo considerado en la anterior.
Quisiera agregar que en la relación sexual se pone de manifiesto la comunicación verbal + la no verbal
Es fundamental comunicarle al otro/a qué es lo que a mí me da placer, qué me gusta, cómo me gusta, a qué ritmo, y también comunicar aquello que no me gusta o que me desagrada, por la razón que fuere.
El vínculo con el partenaire sexual deviene más fluido toda vez que se eliminan los ruidos comunicacionales ocasionados por los silencios o los mal-entendidos, o por suponer que el otro/a me 'entiende'. Psicólogo Marcelo Della Mora.”

“ Porque se inició una relación sexual violentada, forzada, tabú, es importante ayudar a la víctima a expresarlo con su pareja, a tomar confianza en su propio cuerpo y sus sensaciones. Psicóloga y Periodista Elizabeth Suarez.”

Particularme, me ocurrió eso mismo con mi esposo, pero de ninguna manera creo que el problema hubiera estado en mí. La relación era abusiva, no había expresiones de afecto nunca y me sentía utilizada. Decir no, no era una opción. Oponer resistencia hacía las cosas peores para mí. En principio era casi imposible sentir deseo sexual y atracción por un hombre que no era afectuoso y que me faltaba al respeto constantemente y posteriormente, el abuso sexual del que fui objeto cada día bloqueó por completo la posibilidad de sentir placer con él. Psicóloga Cony Díaz.”

Lo que ocurre es que nos paralizamos porque inconscientemente nos acordamos de cuando fuimos abusados sexualmente, el miedo juega el papel de su vida. Solamente dejándose llevar, permitiéndose sentir el acto sexual se puede conseguir derretir el hielo. Sobreviviente Invitado.”

A lo que comúnmente llamamos "Frigidez" muchas veces tiene que ver con el discurso que se manejo en los abusos sexuales, ese lenguaje que denigra y hace del sujeto un objeto. Refiere muchas veces en ser una venganza del inconsciente no reaccionando y permitiendo entrar sin intimidar. Nos sugiere en el discurso de lo sexual a "no mas intimidación". el lenguaje del cuerpo en este caso es claro "me tienes, úsame, de igual manera no sentirás que me agrada". las mujeres principalmente luchan con este problema en silencio ellas conscientemente quieren sentir placer y dar a sus parejas, sin embargo existe una deuda que alguien tiene que pagar. Psicóloga Maria Fernanda Coronado Noreña.”



_ Muchas víctimas se preocupan porque han sentido que tienen el poder en la cama, que dominan y desean castigar a su pareja cuando inician una relación sexual . ¿ Qué problema sería ese? ¿ Qué se les puede aconsejar?

“ Cabría preguntarse: ¿Así asocian el sexo con el poder? Si han aprendido a obtener lo que desean a través del sexo solamente, sondear nuevas estrategias de comunicación, asertividad y de relación. Si en otros ámbitos de su vida se sienten desvalorizados y poco asertivos habría que equilibrar y trabajar estos sentimientos. Preguntarse para qué desea castigar a la pareja, cómo es que no lo puede comunicar tranquilamente sino a través de la relación sexual, cómo es que ha asociado esta forma de comunicación con ejercer el poder. Psicólogo Anónimo.”

“ Es distinto querer dominar en la cama, y querer castigar. En una relación sexual no debería estar presente el castigo. En el caso de dominar, si no presenta ningún problema para la pareja y los dos están cómodos, puede ser una buena forma de disfrutar de su sexualidad. En cuanto a lo de castigar, habría que hablarlo con la pareja, y depende del caso, acudir a un especialista. Una explicación es debido a quién tiene el control dentro de la relación sexual. Al ser una persona abusada, perdió el control de la relación sexual donde fue abusada, por lo que al crecer, intenta dominar al otro para no perder ese control que necesita para sentirse seguro dentro de la relación.
Otra explicación puede ser que simplemente le guste tomar un papel más activo en las relaciones sexuales, aunque para saber la causa lo mejor es acudir a un psicólogo que evalúe el caso, ya que todos son distintos. Psicólogo Anónimo.”

Dominar/castigar:
Existen muchos vínculos amorosos en los que circula el poder y la sumisión, hasta el extremo del sado-masoquismo
Sencillamente
tal vez haya un componente sádico (o masoquista) desconocido, por eso insisto en la comunicación.
Muchas conductas no son ni buenas ni malas, el 'secreto' tal vez radique en encontrar el complemento que más se adapte a lo que cada uno de nosotros necesita.
Por otra parte, hay que recordar que la relación sexual implica siempre cierto grado de agresión sana. Psicólogo Marcelo Della Mora.”

No ha sido mi caso. He tomado el control y la iniciativa algunas veces y estoy consciente que a mí me produce más placer una relación sexual en esos términos que una relación donde el otro inicia la relación sexual o toma el control, y me refiero a relaciones de mutuo consentimiento, no abusivas. Pero nunca he sentido el deseo de castigar al otro o de ejercer alguna forma de violencia.
Supongo que no es difícil entender por qué sucede que algunos sobrevivientes tengan ese sentimiento. Luego de haber sido sometidos, quieren sentirse poderosos, seguros de que no serán sometidos otra vez, venganza; incluso el deseo de ver proyectado el sufrimiento que ellos experimentaron en el pasado para descargar la tensión o el dolor que llevan atorado en el alma. Tal vez desean dominar al otro de la misma manera que algunos practican la automutilación, a manera de catarsis. Psicóloga Cony Díaz.”

Bajo mi opinión personal, creo que lo hacía porque siempre fui sometida a actos sexuales que no quería, por lo tanto quería mandar y dominar a mi pareja en la cama, para que no fuera someterme sino mandar. No lo veo como castigar a la pareja sino dominar la situación para sentirse fuerte y libre. Sobreviviente Invitado.”

“ Así como se describe, podría tratarse de un "Sadismo" , una persona que experimenta placer con el sufrimiento de otra, no obstante, la sensación de querer ser verdugo les genera una culpa a las victimas que conscientemente no quieren parecerse a sus antiguos agresores, genera ansiedad y muchas veces la imposibilidad de culminar el acto sexual con esta practica dominante, pero que de llegar a hacerlo genera mucha culpa. Igual que en la frigidez, se experimenta un deseo inconsciente del dominio de su propio cuerpo al placer y al displacer. Psicóloga Maria Fernanda Coronado Noreña.”

_ En cuanto al sexo oral la mayoría de las víctimas sienten asco y total repulsión, ni felación ni sexo oral vaginal, ¿Cómo podrían quitarse ese asco y practicarlo con la mayor naturalidad?

“ ¿Qué idea tiene sobre la higiene y el contacto de las partes íntimas? ¿Fueron asociadas con suciedad? Es preciso sondear esas ideas y sensaciones sobre el propio cuerpo. Psicólogo Anónimo.”

“ Si la persona que sufrió abusos quiere practicar o recibir sexo oral, ante todo tiene que perderle el miedo. Aconsejo un acercamiento paulatino al sexo oral. Por ejemplo, primero caricias. Cuando la persona esté cómoda con las caricias, puede comenzar a besarlo. Se debe tomar el tiempo que necesite y hasta que no esté cómoda, no pasar a la siguiente etapa. También tiene mucho que ver con la postura en la que se realice, ya que, por ejemplo, la mujer arrodillada y el hombre de pie, es una postura que induce a sentir sumisión y no suele ser positiva en este ámbito. Así que habría que probar diferentes posturas para encontrar la que más satisfaga a las dos personas.
Otra forma de quitarse ese asco es realizar sexo oral pero con protección, es decir, con el miembro masculino usando un condón. La sensibilidad del hombre es parecida y puede ayudar a la mujer a no sentir tanto asco. Hay que tener en cuenta que no es una práctica obligatoria dentro de las relaciones sexuales y puede no realizarse si alguno de los dos no quiere.
En el caso de sexo oral a mujeres, un acercamiento progresivo es lo ideal. También existe lubricante de sabores, que puede enmascarar el sabor, ya que puede ser este el que produzca asco. Psicólogo Anónimo.”

Considero que, como decía antes, toda la piel del cuerpo es altamente erógena, podría intentar variantes orales como besar, lamer o acariciar con los labios, no necesariamente el genital sino zonas vecinas que también ayudan al incremento de estímulos.
lo ideal es ir de a poco, ganando confianza, intentando, variando... también se pueden lamer otras zonas, como los pezones, o los dedos, o los lobulillos de las orejas, los párpados, etc.
Todo el cuerpo es erógeno, y cada encuentro debería ser una aventura para explorar mutuamente zonas del cuerpo que pueden ser tan o más placenteras que el genital propiamente dicho. Psicólogo Marcelo Della Mora.”

“ Primero que nada, no sólo las mujeres víctimas sienten a a veces aversión al sexo oral, muchas veces es cultural y lo más importante es recordar a la mujer que la relación esta permitida hasta donde ella no se sienta transgredida o violentada “sexo oral / anal”. Psicóloga y Periodista Elizabeth Suarez.”

Es mi caso. No me gusta hacerlo a mi pareja. Me gusta que me lo hagan aunque no siempre. Hay ocasiones he sentido incomodidad cuando me lo están haciendo a mí. El factor clave para poder disfrutar cuando me hacen sexo oral ha sido la confianza, sentirme cómoda con esa persona en todo momento, confiar en cierta medida (digo en cierta medida porque generalmente no confío en el aspecto romántico, me resulta muy difícil mezclar amor con sexualidad, o es una cosa o es la otra, pero no las dos, así que me refiero a la confianza física, al ambiente relajado, a no sentirme utilizada o abusada). En algunos casos, esa misma confianza me ha permitido realizar la felación sin que me resulte repulsivo o sin sentirme usada. No lo he disfrutado pero tampoco lo he sufrido que ya es mucho decir. Psicóloga Cony Díaz.”
“ Mi miedo y asco iban más allá del sexo oral que era imposible para mi. Era miedo a todo contacto con abrir mi boca hasta para introducir alimentos, ni poder ir al dentista, dificultad para cepillarme los dientes, comer, olores y sabores. Realmente poseía un trauma porque en la infancia me obligaron a tener sexo oral. Llegaba a toser y vomitar cuando hablaba de ello, llegando a experimentar las sensaciones, olores y sabores del suceso. Lo fui superando poco a poco, viéndolo desde la perspectiva de adulto. Que ya no era ese niño violado, agredido. Comenzando con caricias, roces, besos. Un proceso paulatino hasta llegar a tener sexo oral. Sobreviviente Invitado.”

“ La culpa es la madre de todas las inhibiciones, los genitales, representan para muchas algo sucio prohibido responsabilizando al pene y a la vagina como si estos fueran la causa de los abusos sexuales y no las necesidades perturbadas de un abusador. Es difícil de comprender que besarse así mismo cada una de las partes de nuestro cuerpo incluyendo los genitales es tan normal como la mejilla en practicas sexuales, concebir poco a poco cada una de las partes del cuerpo sin sentir culpa ni temor de las sensaciones. Psicóloga Maria Fernanda Coronado Noreña.”

_ ¿Qué recomiendas en cuestiones sexuales a las personas que han sufrido abusos?
“ Sondear sentimientos y sensaciones sobre sexualidad, comunicación, cariño, confianza. Que expresen sus sentimientos sobre ello parea así recuperar poco a poco la confianza en lo demás y puedan fluir mejor en las relaciones sexuales, siempre y cuando se sientan cómodos. Psicólogo Anónimo.”
Recomiendo que disfruten del momento. No es obligatorio llegar al orgasmo ni hacer nada que no quieran hacer. La comunicación con sus parejas es importantísima, ya que de esta depende la confianza que tengan, y esto aumenta la sensación de seguridad e intimidad. Hay que ser sinceros con nuestras parejas, no hay porqué contarles todo si sabemos que les vamos a herir, pero si contarles nuestras dificultades. Ellos están ahí para ayudarnos en lo que necesitemos, y son comprensivos. Así que recordad, disfrutad de lo que hagáis y no pasa nada si no llegáis al orgasmo. Si tenéis algún problema que no podéis solucionar solos ni en pareja, una consulta a un psicólogo o sexólogo os será de ayuda. Psicólogo Anónimo.”

“ Es un trabajo de mucho tiempo de hablar y hablar de quitarse miedos y experimentar pero lo más importante de buscar una pareja que ayude, que entienda que comprenda las victimas tienden a buscar parejas “abusadoras”.Psicóloga y Periodista Elizabeth Suarez.”

Mi recomendación es empezar por la autocomplacencia, la auto exploración de qué es lo que les gusta, los que les excita, donde les gustan las caricias, de qué manera. Luego tener relaciones sexual únicamente con personas que les respeten, en relaciones no abusivas, con alguien con quien tengan la confianza de explorarse mutuamente y muy importante con alguien a quien pueda decir DETENTE cuando necesiten parar.
Esto es bien importante porque hay amantes que reaccionan muy mal ante una señal de STOP y algunos simplemente la ignoran y siguen adelante. Y algunas veces las cosas inician bien pero ocurre algo, un detonador, algún recuerdo, un flashback…
Algo ocurre que nos hace querer parar o que nos damos cuenta que hemos dejado de sentir y no debemos continuar si no sentimos porque eso es ponernos una vez en la posición de víctima. Así que cuando algo ocurre que impide que gocemos ese momento, es mejor parar y merecemos respeto, si queremos parar tenemos derecho a parar sin que nos digan que estamos locas o somos frígidas, o tenemos problemas... Sólo parar y a otra cosa hasta que queramos volver al intentarlo. Por tanto, si no tenemos la confianza de hablar con nuestra pareja, de decirle que tenemos que parar, que no queremos seguir… Es posible que no sea el momento de tener relaciones con esa persona. Psicóloga Cony Díaz.”

“ Yo les diría que no fueron ni son culpables. Que se arranquen la culpa, el asco y la vergüenza. Que sólo se vive una vez y hay que disfrutar de todo. Incluido el sexo, que es sano y saludable. Que se permitan sentir y experimentar. Sobreviviente Invitado.”

“ Para todas las preguntas la respuesta general -y reitero lo de general, porque es que no hay una respuesta general, tendría que ser personal, casuístico-, sería sesiones de psicoanálisis en cada caso. Empezar su análisis con un psicoanalista y mediante esta terapia y desde su presente, mediante el autoconocimiento y autotrasformación, en presencia de un psicoanalista, la persona que ha padecido de abusos genitales, eróticos, ira transformando su realidad, ira aprehendiendo y transformando su estructura psíquica. Y en lo de abuso no digo sexual, porque sexo para el psiconanálisis es todo lo que palabra y cuando toca lo genitales, lo genital, también es sexual, pero no solo es sexual lo genital. Psicoanalista Juan Francisco González Díaz.”

“ Definitivamente acudir a un especialista, opto por un psicoanalista que no se enfocara en las practicas sexuales, sino, en lo que se concibe de ellas trabajar desde un análisis personal permitirá la aceptación y reelaboracion de las historias de abusos , iniciando así un proceso que aunque puede ser tardado garantiza que el único que puede saber lo que desea es la persona misma, de igual manera, trabajar con la responsabilidad de nuestro propio placer, aceptando lo que repugna y lo que nos hace sentir vivos.
como he mencionado anteriormente, las historias de abusos, y las historias de displacer en la relación sexual nos evocan revisar el discurso personal, pues, se trabaja bajo el uno a uno , no hay formulas mágicas se necesita valor y ganas para querer llevar una vida sexual plena y feliz , simplemente porque todos lo meremos. Psicóloga Maria Fernanda Coronado Noreña.”


jueves, 11 de septiembre de 2014

CARTA A MI MONSTRUO





Siempre creí que yo era el monstruo, que por eso me pasaban esas cosas tan crueles y terribles. Que yo era mala y lo merecía, como ese cruel castigo aplicado en la desolación de un niño...
Así crecí en abandono y desamparo, creyéndome culpable, afirmando ser un monstruo.
Pensé que ellos sólo vivían en los cuentos, pero pasaron a ser reales. No me veía como esas brujas que salía rotuladas en las historias, ni menos como esas arpías malvadas que siempre acababan mal por sus actos. Continuamente me preguntaba qué había hecho o dicho que fuera tan grave...
Cuando pasó el tiempo y dejé de preguntarme tantas cuestiones que no tenían respuestas, comprendí que la culpa no era mía, que yo no era mala cuanto menos un monstruo.

Fue cuando vi que el único monstruo eras tú, asqueé tus fechorías y emprendí tu caza. Los papeles se viran, de cazada a cazadora. No para ponerte en mi lugar porque sería verdugo y me pondría a tu altura rastrera sino para aplicar la justicia de la que aún se carece en la vida y no hay paciencia para esperar la divina.

Es una lucha constante pero que no cansa sino satisface, sobre todo cada vez que cae uno por insignificante que parezca es un gran avance. Resalto las secuelas que has dejado, como tatuajes en la piel, hablo de problemas alimenticios, problemas de sueño, depresión, etc. Una larga lista que cada una de tus víctimas arrastra con mucho peso sobre sus hombros cada día.

Grito las lágrimas de sangre que derraman ante la impotencia de los sordos y mudos que no hacen nada a no ser que les toques de cerca. Cubro con prevención e información la fría sombra que dejas en la robada inocencia.

Pongo voz al silencio, palabras en las miradas de tus víctimas, despliego alas para envolverlas y trato de que pesen menos sus mochilas.

Seguiré luchando contra tí, PEDERASTIA. Seguiré haciéndote frente y seré más fuerte cada vez.
Porque cada niño tiene derecho a una infancia y no eres quién para robársela.

Yo cuando duermo, duermo tranquila. Tú no podrás y un día dejarás de respirar.

sábado, 6 de septiembre de 2014

EN UN VACÍO PENSANDO


A veces pienso que al vivir lo que hemos vivido y experimentado, vemos el mundo de otro modo. Obvio está, que tenemos otra pasta, que nos permite soportar lo que creemos insoportable. Que cuando sentimos que ya tocamos fondo, resurgimos de las cenizas como el ave fénix de la historia. También sabemos en nuestras propias carnes que ningún paso es fácil y que nada es regalado, que todo cuesta y mucho. A perro flaco pulgas...Cada cumpleaños pido el mismo deseo, “ Que nadie pase por estas atrocidades “ ni siquiera para mí pido, cómo que se termine mi dolor...Supongo que aunque sea a base de palos nos enfrentamos a la vida de forma diferente, hemos resistido al robo, al dolor, la traición, la vejación, la humillación, el olvido, el miedo, el silencio... ¡ Hemos sobrevivido !Nunca daré gracias por el pasado pero si he aprendido de él, algo muy importante y es a NO SER COMO ELLOS.
A enfrentarme a la burla, humillación o silencio. A construir monumentos con las piedras que tropiezo. Transformé el miedo en fuerza interior para enfrentar mis batallas diarias.
Irradiada de una fuerza interior que me permite no enfrentarme sola a mis fantasmas, porque así me siento, acompañada en lucha.
La fortaleza mental resulta ser el mejor antídoto contra la tendencia a hundirnos.
La superación, el esfuerzo, nos libera de muchas “estacas” que nos aprisionan.
Sólo así nos encontramos liberados de todas las cadenas que nos habían atado”.
Os dejo un pequeño cuento que leí hace tiempo que me repito constantemente.



un niño al que le encantaban los circos, y lo que más le gustaba eran los elefantes. En una función había uno que deslumbraba por su poderío, su tamaño y fuerza descomunal... Pero después de su actuación el enorme animal quedaba atado por una de las patas con una sencilla cadena sujeta a una pequeña estaca clavada en el suelo: no era más que un pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra; se preguntaba cómo un animal con fuerza capaz de arrancar árboles no arrancaba la estaca. ¿Qué le impedía liberarse? El niño preguntó por ese misterio a su padre, quien le explicó que no se escapaba porque “estaba amaestrado”. Pero el misterio seguía: si estaba amaestrado, ¿para qué la cadena?... Con el tiempo descubrió que el elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño.

Podemos imaginarnos al pequeño elefante intentando liberarse de la estaca, demasiado fuerte para su edad. Probaría un día y otro, hasta que el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque cree que no puede. El recuerdo de la impotencia que siente desde pequeño, le acompaña toda la vida. Y lo peor es que jamás se ha planteado de nuevo la posibilidad de vencer. Una bonita imagen de los límites que tantas veces nos aprisionan en la vida, sin conocer que podemos mucho más de lo que encierran esas limitaciones.