EL TABÚ DEL SUICIDIO

HABLAR DE LA TRISTE REALIDAD.
La mayoría mira a otro lado, la mayoría no quiere saber....
Yo quiero hablar de algo que me preocupa. Me ha causado lo mucho que se habla de esto entre las víctimas, se sienten incomprendid@s al querer morirse por no superar algo así, unido a la mala praxis de profesionales que empeoran su estado porque la verdad son como templos, no todos saben ser profesionales en temas así de duros y empeoran al paciente. Hay que dar con buenos para que esto acabe, que no se sientan burlad@s ni culpables por su sufrimiento.
Muchas veces, los números poseen el poder de hacer más entendible la magnitud de un problema: el abuso sexual infantil en números.
Datos de un psiquiatra, especialista en conducta infantil y del adolescente, revelan que de 900 expedientes, el 30 por ciento de los pacientes registra tendencia suicida, de cinco mil 400 niños, hasta el 13 por ciento es víctima de maltrato infantil. El 20 por ciento de esta muestra refiere abuso sexual, del cual el 70 por ciento de los casos es perpetrado por gente conocida por la víctima como padres, tíos, primos, hermanos, etcétera. De las víctimas, el 60 por ciento son niñas y el 40 por ciento niños.
Información nacional señala que el 80 por ciento de los menores padece depresión, de los cuales el 30 por ciento son potenciales suicidas.
En Estados Unidos el 33% de las victimas lo piensan, el 13% lo intenta,
Así una lista agotadora...
¿Creen que el suicidio por abusos sexuales en la infancia es una estadística a tener en cuenta ó somos más que estadísticas?
¿Se ignoran los números reales porque se silencian los hechos durante el resto de la vida?
¿Pueden ser los abusos sexuales en la infancia hechos de peso como para tomar la drástica decisión de terminar con la vida propia?
Probablemente el suicidio es uno de los temas más difíciles de abordar. ¿Cómo se llega a esta situación? ¿Por qué no encuentran otra salida?


Para quien no concibe ni ha pensado nunca en esa salida, el suicidio no está al alcance de su comprensión. Es inimaginable. Uno diría que siempre hay una alternativa mejor, una que cuanto menos sea reversible, que la vida sigue, que hay que luchar, etc. El caso es que enseguida me llamó la atención la forma reiterada en que se hablaba del suicidio.

Era obvio que la relación entre los abusos sexuales y el suicidio no eran ninguna coincidencia.
Uno de los motivos, que nos define a la mayoría es haber guardado silencio respecto del hecho traumático que padecimos durante la niñez, pesa dentro
Y quieres acabar con ese dolor consciente o inconscientemente. El poco apoyo de familiares, profesionales y amigos. Creer que nunca acaba y que es la salida mejor. Estar en el precipicio y rendirse al dolor. Los que lo han intentado y escapan se arrepienten de ello o siguen porque quieren el fin.
No es un tema tabú sino tema para hablar con comprensión.
¿Qué opináis? ¿Somos números o personas que necesitan ayuda? ¿Cuantos intentos? ¿Más habrá? ?Hasta cuando?