domingo, 9 de octubre de 2011

En mi ausencia

Se pintaran las paredes de colores, mientras las campanas de la iglesia repiquen con fuerza. Estaran dispuestas ya las flores, aun cuando el otoño carcoma el follaje de los arboles.La bisuteria caracterizará los abrazos, más no el oro menos el diamante. Palidecera la magía, aquella que jamas se supo realmente si existía. Las hadas se esconderan con verguenza o talvez miedo entre las sombras del atardecer. La luna será cada vez más ficticia, se hará de plástico.
El sol escurrirá veneno... Las lágrimas por fin cesarán. El invierno muy proximo... Está por llegar. ¿Quien se fija ahora en tus manos que ya no tiemblan? ¿Quien cura tus héridas tan profundas tan abiertas? ¿Quien se percata de las lágrimas que se deslizan por tu rostro lleno de miedo? ¿Quien te viene a buscar para ofrecerte una palabra en que encuentres consuelo? Los crayolas formarán una masa de cera de incomprensible forma. La iglesia no te recibirá siquiera. Marchitas las flores como tú se quedaran en espera. En ausencia de todo, ya nada causará dolor, ni aflicción... Han dicho que al morir el infierno y el paraiso existen. Existe el infierno en vida Cuando vas recordando vivencias en las garras de un demonio disfrazado de puerco!

Magía, luna, hadas, crayones, flores, polvos diamantinados tornasol: ¡¡Acercame a un espacio donde no existan los recuerdos que causan tanto dolor!!

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